Los adelantos tecnológicos consumen grandes cantidades de energía eléctrica. El hombre en su afán por suplir las incesantes necesidades energéticas ha venido implementando estrategias que generen energía diferente a la proveniente de los combustibles fósiles. Tenemos la energía eólica, energía de las mareas, energía hidroeléctrica, energía solar, energía de la Biomasa y la tan mencionada por los acontecimientos recientes en el Japón, la energía atómica. Cada sistema tiene ventajas e inconvenientes, pero muchos de ellos plantean preocupaciones medioambientales.
El pasado 29 de marzo la revista dinero publicó un artículo "El club de los países atómicos", podemos apreciar en este artìculo la cantidad de reactores nucleares que están presentes en los diferentes países del mundo. Los accidentes en las plantas de energía nuclear plantean un riesgo grave de contaminación ambiental. El accidente de Chernobyl, por ejemplo, liberó grandes cantidades de contaminación radiactiva, provocando muchas muertes y dejando grandes extensiones de terreno inutilizables para los próximos siglos. Con el desastre de Japón provocado por el tsunami, vale la pena recordar que las demás formas de generación de energía también implican impactos y riesgos, pero son mas susceptibles de controlarse con la tecnología actual.
Los seres humanos necesitamos energìa. Todo implica que tenemos que correr los riesgos derivados de su generación.
Qué podemos hacer entonces.........